SALUD

Comer Económico y Sano: Consejos para mejorar tu alimentación

Isis Lombardo

Dietista y Nutricionista -Especialista en Psicología de Nutrición

09/11/2025

Probablemente te ha pasado que vas al super , compras un par de cosas y se te
esfuma el dinero de las manos. Creo que a todos nos ha pasado, y no una, sino
muchas veces.

Una realidad que a todos nos golpea son los altos costos de los alimentos y productos
comestibles.

En la consulta, escucho con frecuencia a los pacientes decir que ya no compran frutas,
vegetales u otros alimentos perecederos porque los compraban, no los consumían, se
dañaban y terminaban en la basura. Por supuesto, es plata perdida.

Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado qué puedes hacer para que tu dinero
rinda un poco más y sacarle el mayor provecho posible?

Organizarte antes de hacer la compra es crucial, y es importante que tengas claro que
no hay necesidad de comprar todo al mismo tiempo.

Establecer un presupuesto es clave, al igual que la frecuencia de la compra; ya sea
semanal o quincenal (hacer la compra diaria puede resultar más costosa).

Escoge un lugar o lugares económicos cerca de tu casa, ya sean supermercados o
mercados municipales.

Revisa tu despensa y nevera (refrigeradora) y haz una lista de las cosas que necesitas
comprar para la semana o la quincena. Divide esta lista en diferentes grupos, como

carnes, lácteos, granos, frutas, vegetales, enlatados, productos de aseo y limpieza,
etc., y anota y compra solo lo que realmente necesitas.

Hacer un menú semanal (por ejemplo, de lunes a viernes e incluyendo los tres tiempos
de comida: desayuno, almuerzo y cena) es una estrategia que ayuda a controlar el
gasto, a aprovechar los alimentos que se compran y evitar tirar comida a la basura.

Procura que los alimentos sean frescos, evitando al máximo los productos
ultraprocesados.

Condimenta tus comidas con hierbas y especias frescas o en polvo. Evita los
sazonadores o condimentos artificiales.

Aunque te gusten, evita consumir bebidas azucaradas o sobres para hacer chichas.
Elige siempre como primera opción el agua, ya que no aporta calorías, colorantes ni
saborizantes.

Todo lo frito sabe muy rico, sin embargo, optar por preparar tus alimentos sin freírlos
todo el tiempo, disminuye la compra frecuente de aceite, reduce calorías y te ayuda a
comer más sano. Opta por preparaciones saludables como asados, sudados, a la
plancha, guisados usando tomate fresco en vez de salsa o pasta, al vapor o salteados.
También puedes usar freidora de aire u hornito eléctrico.

Si te organizas con anticipación, verás que será más fácil cuidar tu bolsillo y la calidad
de tus comidas. Al mismo tiempo, cuidarás tu salud y la de tu familia.